Esta semana, para compensaros por tanto cromo «chorras», os traigo un regalito con el que pasar mejor las calores de agosto (¿vacaciones, qué es eso?).
Una nueva tira, que ya tocaba desde la última vez, en plan homenaje a esas películas clásicas de terror (¿O debería decir de Serie B?), con la que además me pongo en evidencia porque necesito un guionista (¡Sarnagoooo!) como el comer. Pero bueno, qué le vamos a hacer.
Un dinosaurio zombie no es escusa para no meterla mano …
Me gustaMe gusta