La semana pasada os contaba cómo todas las esperanzas de la Humanidad habían recaído sobre los hombros de una sola persona, el Doctor Otto von Stümper.

Su primera intentona para acabar con la plaga de ZombiSaurios no salió bien por problemillas técnicos. Si al hecho de que te zombifiquen de un mordisco a tu simio gigante genética y cibernéticamente mejorado se le puede llamar así.

Pero nuestro buen doctor sacó ánimos de flaqueza y optó por esa sabia máxima que dice: «Si no puedes con tu enemigo, aprovecha sus despojos y construye un cyborg a partir de ellos».

Y así fue, la siguiente creación del Doctor von Stümper fue el CyberZombiSaurio, una criatura que combinaba ciencia y tecnología sobre el putrefacto cuerpo de un ZombiSaurio previamente abatido.

Lástima que se le pasara por alto el detalle de que la carne en descomposición del ZombiSaurio tiende a desectructurarse muy rápidamente a nivel molecular. Recordemos que estamos hablando de un bicharraco antediluviano que ha resucitado recientemente y que ha vuelto a morir, otra vez.

La última vez que se vio con vida al Doctor von Stümper fue bajo los restos de uno de sus CyberZombiSaurios, poco antes de que se le deshiciera literalmente encima.

Otra vez será.

¡El jueves que viene, más tiras! ¡Y el sábado, otro cromo!