THE FLASH: El pasado es el presente, y el presente es el pasado.

The Flash: El pasado es el presente, el presente es el pasado.

La película The Flash es uno de los proyectos más pospuestos, retocados y alterados de todo el universo DC cinematográfico. Y la verdad, se entiende tanta presión y cambios sobre lo ya previsto, a tenor de los tsunamis que rodearon el mal llamado Snyderverse.

Pero yo voy a hablar de mis impresiones al respecto, y lo que creo que la película, la que hemos visto en cines, supone para varias generaciones y diferentes targets a los que hoy en día va dirigida una película de superhéroes, que ha alcanzado la complejidad narrativa de las viñetas y ha acostumbrado al público general a conceptos más propios de los profesionales que trabajaban en la industria, que de la narración final destinada a la sala. Hoy el público maneja como nadie los conceptos de multiverso, reboot, secuela, soft-reboot, canon

Y bueno, aunque evitaré algunos, el artículo contiene SPOILERS, así que… A vuestro juicio y voluntad dejo la lectura de este artículo.

The Flash: Un Cómic de DC, por fin

Barry descubre accidentalmente que su velocidad puede llevarle a retroceder en el tiempo. A partir de ahí, sin pensarlo demasiado, intentará volver para «arreglar» el temita de que su madre haya sido asesinada. Algo parecido a lo que hizo Eric Stoltz en Regreso al Futuro.

Pero las cosas no saldrán como él quería, y en un universo resultante de sus actos, Barry Allen no tiene sus poderes, Superman no está, y la única persona con capacidades para ser un héroe que se repite a lo largo de los universos, es Batman (casi como metarreferencia a la licencia que siempre les salva las ventas en DC).

Imagen  de la publicación: Nunca fue un mal...

Nunca fue un mal Flash, sólo estaba horriblemente escrito. Hasta ahora.

La interpretación de Ezra es magistral. Un Barry que claramente está dentro del espectro autista, con sus tics y obsesiones bien desarrollados, una especie de Sheldon Cooper con poderes, mu bien construido entre guionistas, director y actor, que contrastará con el Barry que conocimos durante la época de la JLA, histriónico y pesadísimo porque sí, porque esa era la idea que tenía Snyder de un adolescente. Aquí Ezra tiene que volver también a aquel personaje, dándole un sentido a su comportamiento.

Esta película, su historia e incluso sus aparentes y aberrantes soluciones para algunas cosas («Siéntate ahí, que te caiga el rayo y tendrás poderes»), son la adaptación más fiel de la esencia de un cómic de DC, que siempre ha sido en el fondo más loco y despreocupado que muchos de los de Marvel.

El Pasado es el Presente

Batman Vuelve. No sólo el de una generación, sino el que le dijo al público general quién era, que había venido para quedarse (impensable su éxito apenas unos años antes, caído en un olvido del que le rescataría Frank Miller con su doble apuesta El Regreso del Señor de la Noche y Año Uno), con una Batmanía que lo inundó todo.

Imagen  de la publicación: Nadie ha sabido...

Nadie ha sabido sacar tanto partido gestual a un traje que no le dejaba moverse como Keaton.

Ni Christopher Nolan, ni Matt Reeves, han podido combatir al Batman (cinematográfico) más icónico, recargado con Art Decò y expresionismo alemán. Era cuestión de tiempo, y dinero, que alguien inteligente en las oficinas de Warner, aunque parezca un oximoron, se diera cuenta del valor de sus licencias y sus iconos. Si bien no funcionó del todo el experimento Superman Returns, Batman, el de Burton y Keaton, tenía que volver. Y qué mejor que en una historia de multiversos, heredera al fin y al cabo de los cómics de DC.

Batman y Keaton, dos nombres ya inseparables, han vuelto. El Pasado de las licencias de Warner es el presente, para limpiar todo el desaguisado y desaciertos de Snyder. Andy Muschietti hace un buen trabajo con los juguetes que le dan. 

El tratamiento de este viejo Bruce y legendario Batman está muy bien incorporado en la película, que no deja de ser la película de Flash en la que los personajes invitados son, precisamente, las consecuencias de la utilización de sus poderes. De una manera retorcida, Batman, Supergirl, los padres de Barry y los personajes secundarios de otros universos, son la advertencia de «todo gran poder, conlleva una gran responsabilidad» para Barry Allen.

Imagen  de la publicación: El arco completo de...

El arco completo de Bruce Wayne en The Flash bien podría ser la Batman 3 que nunca tuvimos, y a su vez es un bonito homenaje a cualquier historia de regreso de un superhéroe.

Supergirl: La Kriptonita

Sasha Calle se come la pantalla, y me gustaría verla más en el universo resultante post-Flash, la verdad (Esa era la idea antes de Zaslav, pero los planes han cambiado). En una ligera evocación de lo que era el Superman de FLASHPOINT (el cómic en el que muy ligeramente se basaba inicialmente esta película), Supergirl ha llegado a la tierra, en la realidad resultante de la pifia de Flash, para proteger a su primo Kal-El. Pero Kal no está. 

Imagen  de la publicación: ¿Puede ser...

¿Puede ser Supergirl mejor representación de lo que representa SUPERMAN en unos 18 minutos de lo que lo fue el personaje con Cavill en 3 películas? De Calle.

Siendo un personaje interesante y como digo, bien escrito e interpretado, su arco no acaba de funcionar del todo por estar contenido íntegramente en el segundo acto. Demasiado poco tiempo para desarrollarlo, pero… Al fin y al cabo eso también pasaba en los cómics a menudo. No se puede estar en misa y repicando, o lo que es lo mismo, no se puede ser el McGuffin de una película y a la vez la superheroína de la esperanza, y menos en tan pocos minutos.

Pese a esos detalles argumentales, Sasha hace mejor de Superman de lo que lo hizo Cavill. Sin tener ninguna necesidad de acercarse a esa bondad abrumadora que representaba Reeve con su sencilla gestualidad, Kara Zor El en unos minutos entiende por qué debe poner por delante a la humanidad y protegerla. Claro que esta vez se han asegurado de que Kara se críe prisionera de unos paramilitares torturadores, que ya son mejores personas que Jonathan Kent en las ideas de Snyder.

El Presente es el Pasado

Muschietti se encarga de dar carpetazo al Snyderverso de una manera muy elegante, no sé si yo hubiera sido capaz de demostrar tanto respeto por alguien que prácticamente enterró en vida a los mejores héroes del mundo, y en el primer acto de la película, tenemos a Batman, el de Affleck, en su mejor faceta y escenas en todo lo que lleva Ben interpretándolo. Dinámico, bruto pero contenido, aventurero, divertido en su pesadumbre, y lleno de gadgets.

Imagen  de la publicación: Ahora sí, Ben. Lo...

Ahora sí, Ben. Lo has conseguido. Este es Batman, y este es Bruce. Puedes retirarte tranquilo.

Bruce habría estado en muy buenas manos con Ben Affleck y pese al hastío que le ha provocado al actor y director tanto vaivén, el pedacito de su Batman en The Flash es maravilloso y se disfruta muchísimo. Pero, como el final (retocado) de la película nos deja claro, ya pasó. Es el final de aquella etapa.

Las buenas noticias son que…

BATMAN Y MUSCHIETTI, VOLVERÁN!

Tras el éxito (de crítica, porque la taquilla sigue arrastrando la mala fama y el hastío de producciones bastante flojas como Shazam 2, WW84 y sobretodo aquel telefilm de Dwayne Johnson), James Gunn anunció ayer mismo que el director de The Flash, Andy Muschietti, será el encargado de dirigir, ya en el nuevo universo que aterrizará en 2025, de Batman The Brave and The Bold, que nos contará las aventuras de Batman y Robin, siendo este último Damian Wayne, el hijo de Bruce.

Pero, eso será otra historia.

Deja tu comentario, o probablemente no lo harás!

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.